El Marketing de contenidos no es sólo para los clientes
En la era de la transformación digital, el Marketing de contenidos es uno de los pilares de la gran mayoría de departamentos de Marketing. Buscamos educar al consumidor y aportarle valor para que nos considere como la mejor opción y la más reputada. Pero… ¿Por qué sólo pensar en los clientes, en el “de puertas afuera”? ¿Por qué no pensar también en usar el Marketing de contenidos “de puertas adentro”? Hay numerosos estudios que avalan la efectividad del Marketing de contenidos, no sólo para conseguir leads, sino también para que esos leads sean más cualificados. Con estos datos y con nuestra propia experiencia del día a día, ¿por qué tan pocas veces utilizamos el marketing de contenidos de cara al talento que los equipos necesitan?
Las fórmulas de comunicación empresarial se actualizan a diario para mantener el paso en entornos volátiles y complejos. Esto ocurre no sólo en relación con los clientes, sino también de cara a los empleados. Las organizaciones echan mano de las herramientas que ofrece la tecnología para mejorar sus procesos de captación, fidelización y gestión del recurso humano, con el contenido como pieza central en la construcción de marca puertas adentro, poniendo en práctica estrategias de employer branding que faciliten, sobre todo, la retención del mejor talento.
Hoy, al igual que las conversaciones con los usuarios se establecen de manera omnicanal, a través de distintos dispositivos y canales, como la web, o las redes sociales, también dentro las compañías la intranet, las aplicaciones móviles o las redes sociales internas han llegado para quedarse. Para los responsables de recursos humanos de las empresas el reto es mayúsculo: no solo deben diseñar estrategias diferenciadas con contenidos personalizados para cada uno de los segmentos ocupacionales dentro de la organización, sino también para cada uno de los grupos generacionales dentro de la empresa.
En la actualidad, en las organizaciones conviven tres generaciones: los llamados baby boomers, la generación X y la generación Y, o Millenial. En algunos casos, aunque no mayoritariamente aún, comienzan a sumarse a este caleidoscopio de edades, representantes de la generación Z. Esto implica que las empresas contarán por primera vez en la historia, con más generaciones que nunca en un mismo espacio. Y esto plantea muchos retos para los responsables de Recursos Humanos. Cada uno de ellos tiene percepciones y expectativas diferentes del lugar de trabajo, y todas han de ser satisfechas.
Así, la construcción de un relato interno y la gestión del contenido en función de crear una marca sólida para empleados y candidatos cobra cada vez mayor importanhumcia para los departamentos de RRHH, que necesitan segmentar internamente la oferta de contenido, a través de la personalización por roles, para atender de manera más precisa las necesidades de unos y otros. En un entorno de permanente evolución tecnológica, la gestión de contenidos personalizados y relevantes, orientados mejorar y facilitar el desempeño de los empleados, forman parte de la propuesta de valor de la organización hacia su recurso humano que, en definitiva, es su mejor portavoz, y su mejor herramienta, para la captación de nuevos talentos.
La “experiencia del empleado” se ha convertido en una de las principales prioridades de los departamentos de RRHH que buscan brindar ofrecer las respuestas más adecuadas a las necesidades de su personal para mejorar su experiencia laboral.
Hay que comprender que la práctica del employer branding no es otra cosa que un plan de marketing interno y externo, orientado a fortalecer la imagen que los empleados tienen de la organización a la que pertenecen, y a captar el mejor talento disponible en el mercado. Eso pasa, obviamente, por una estrategia de digital employer branding, con un plan de comunicación y un storytelling coherente y consistente con los valores y el propósito de la organización con contenidos diseñados y orientados a cada uno de nuestros “buyer persona” –en este caso cada segmento de empleados, bien por generación, por área de trabajo, por nivel de capacitación, o según los criterios que establezca el departamento de RRHH–, pero también por incluir elementos como la accesibilidad de la web, ser mobile friendly o cuán atractivo sea nuestro career site.
En el mundo de la revolución digital, la digitalización del employer branding ha dejado de ser una opción para convertirse en una obligación para las empresas. Por ello, contar con sistemas de gestión de contenidos que permitan no sólo la segmentación y personalización de contenidos en la Intranet –dependiendo de los grupos objetivos internos que RRHH identifique– y en el career site, sino la configuración de asistentes virtuales para los empleados, el desarrollo de aplicaciones móviles específicas o la gestión de cuentas de redes sociales para empleados y candidatos, es una necesidad imperativa para los responsables de Recursos Humanos.
Porque para las empresas de hoy es indispensable crear las condiciones para potenciar una cultura que desarrolle las habilidades blandas o soft skills de sus empleados. Pero ¿cuáles son esas habilidades? Pues no son otras que aquellas inherentes a las personas: el liderazgo, la comunicación, la colaboración o la adecuada gestión del tiempo, prácticas que todos realizamos, pero que en un entorno VUCA se han configurado como elementos que cualquier organización que desee no sólo triunfar, sino permanecer, debe potenciar.