LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL, UN CAMBIO CULTURAL MÁS QUE TECNOLÓGICO

De hecho, en muchos casos, el comienzo de la transformación digital ha consistido en actualizar los sistemas de la empresa y hacer una ingente inversión en tecnología. Pero la implementación tecnológica o la digitalización de procesos y/o servicios no es suficiente. Una verdadera transformación digital (TD) incluye una evolución de la cultura de la empresa que empatice con el cambio como concepto, lo acepte y lo abrace como parte de sus valores.

Una de las grandes dificultades que enfrentan las compañías cuando deciden iniciar un proceso de TD es abordarlo como si fuera suficiente con invertir dinero en tecnología punta y que esto impulsará el cambio en el resto de ámbitos: los procesos, la forma de trabajar y la cultura. Es fundamental comprender que la transformación digital tiene que llevarse a cabo en todos los niveles de la cadena de valor de la organización y que por ello es esencial alinearla con los objetivos empresariales y proyectar los resultados a largo plazo.

Una forma de situar el cambio cultural entre las prioridades de la transformación digital es pensar en los trabajadores como si fueran clientes, con la particularidad de que éstos están dentro de la organización y tienen, por ello, un impacto más directo en los procesos de cambio internos.

Cada vez es más común educar al cliente en lo que la empresa vende y cómo lo crea mediante campañas de marketing… ¿Por qué no enfocar a los trabajadores con esa misma perspectiva y pensar en educarlos en la evolución de la cultura de la empresa que implica la transformación digital? Porque seamos realistas, la TD se tiene que dar a todos los niveles pero tiene también que venir impulsada desde arriba para que realmente ocurra.

¿Y por qué no también ocuparnos de que las tecnologías que tienen nuestros equipos sean no el (falso) impulsor de la transformación de la empresa, sino que sean uno de los habilitadores de las nuevas formas de gestionar el trabajo y los procesos que trae la transformación digital? Porque pensamos mucho en las tecnologías que les damos a los clientes para que nos compren (una buena web, app, etc) y muchas veces nos olvidamos de los de dentro.

Empoderemos a nuestros equipos con tecnologías que sean fáciles de usar y de integrar con otras herramientas que ya tengan y sigan siendo efectivas en el entorno actual y futuro de transformación digital. Porque si el cambio cultural y el tecnológico no van de la mano, no habrá transformación digital efectiva. Y si los líderes de las organizaciones, departamentos y equipos no apoyan esta transformación a todos los niveles, tampoco tendrá lugar.

Una transformación digital requiere inculcar una cultura que respalde el cambio en el tiempo y que permita sustentar una estrategia a largo plazo en la compañía teniendo en cuenta la forma en la que sus empleados se desenvuelven e interactúan, tanto dentro como fuera de la organización.